El sábado^{13 de} julio, una fuerte tormenta azotó el condado de Putnam, provocando el desbordamiento de arroyos con cinco pulgadas de lluvia. Un puente cerca de Dyer Creek Road se derrumbó. A medida que la lluvia arreciaba, también lo hacían las llamadas a los ya estresados operadores del 911, que enviaban frenéticamente a los equipos para rescatar a las personas que se subían a sus vehículos para escapar de las aguas crecientes en las carreteras. Los árboles cayeron y los rayos cruzaron el cielo, golpeando transformadores y líneas, dejando sin electricidad a cientos de personas durante doce horas. 

Es entonces cuando Jason Huddleston y Steve Robinson se ponen manos a la obra. Para estos instaladores de UCEMC, restablecer la electricidad durante una tormenta violenta forma parte del trabajo. Es lo esperado. Pero lo que no esperaban era estar a punto de despeñar su camión de 40.000 libras por un barranco de 4,5 metros, abierto por un riachuelo embravecido.

Una fuerte lluvia azotaba el parabrisas alrededor de las 7:45 cuando Jason y Steve salieron para esta llamada de apagón. Apenas podían ver para encontrar el camino aislado del miembro de UCEMC que informaba del corte. Cuando el equipo llegó, una fuerte oleada de agua ya estaba subiendo por la calzada de hormigón del miembro desde un arroyo, pero la atravesaron y llegaron sanos y salvos a la casa en lo alto de una colina.

Una vez que determinaron que había caído un rayo en un transformador cerca de la casa, el equipo volvió a bajar por el camino de entrada con Jason a la cabeza, lentamente, en el camión cazo y Steve siguiéndoles en una camioneta. Fue entonces cuando Jason dice; la tierra se abrió.

  "Estaba oscuro y llovía tan fuerte que apenas podíamos ver", recuerda Jason. "Llegamos al final del camino de entrada y pude ver cómo la orilla se derrumbaba ante mis ojos: la hierba, la tierra, el hormigón... Había baldosas bajo el camino de entrada, pero ya habían sido absorbidas por la corriente y habían desaparecido. Detuve el camión unos centímetros antes de que se hundiera en el agua. Tuve que apartar rápidamente el camión del borde porque temía que el peso del vehículo hiciera que se derrumbara más parte de la orilla", cuenta Jason. "Estábamos atascados y no íbamos a ninguna parte. Tuvimos que llamar a James Dennis, nuestro supervisor, para que nos rescatara: trajo un camión excavador con un cubo y lo aparcó lo más cerca posible del borde, al otro lado. Extendió el brazo del cubo sobre el agua y lo dejó en la calzada. Steve se subió y cruzó primero; luego me tocó a mí. Estaba agradecido por haber salido de allí con vida. Quería besar el suelo cuando me puse a salvo".  

Dennis, Director de Distrito de UCEMC en Cookeville, está orgulloso de la tripulación y de su rápida reacción. "Estos hombres trabajan en condiciones extremas y hacen un gran trabajo. Afortunadamente, fueron muy cautelosos mientras conducían y pudieron evitar un accidente potencialmente mortal."

Dennis informa de que los daños causados por la tormenta, que afectaron a unos 760 miembros de UCEMC, se produjeron en Dodson Branch Road después de que un árbol cayera y rompiera un poste. En total, la tormenta afectó a 900 miembros. El suministro eléctrico se restableció el domingo por la mañana.